Semi estable
Y así fueron pasando los meses hasta que por cosas del destino, también me tocó salir de ese primer trabajo, pero pasando a algo no tan estable pero que económicamente me resultaba mejor, luego de conversar con mi jefe para comunicarle la situación y su apoyo en una pequeña jugada para no renunciar completamente hasta que lo tenga seguro. Fue muy amable y acepto tal cual se lo propuse, pedí licencia y me fui a probar suerte.
Y así fue como llego a Chiclayo, una tierra desconocida para mí, perdido en el espacio como se podría decir y sin la mas mínima idea de donde quedarme. Nos pusimos a caminar sin rumbo junto a mi compañero y llegamos a uno de esos hostales frente a un mercado que no nos daba tranquilidad al cien por ciento pero que de todas maneras, servía para pasar la noche.
Conocimos nuestra oficina, quedaba a 20 minutos del centro de la ciudad y era bastante lejos teniendo en cuenta que eran casi 15 minutos en combi por la carretera panamericana. Grande fue la sorpresa al ver que quedaba en medio de una ex plantación de arroz, tierra no muy compacta que tenía como un oasis a la mediana estructura que sería nuestra oficina.
Así pasó el tiempo, entre idas y venidas a Trujillo, estuve poco mas de un año, sin muchas emociones, yo lo único que quería era ir a Trujillo pero el trabajo me mantenía lejos, era la primera vez que estaba fuera de casa y tenía que aprender a vivir así. No fue del todo malo, aprendí muchas cosas y sobretodo comprendí que existe vida mas allá de nuestras paredes. Felizmente no paso nada malo durante el tiempo que estuve ahí y aproveche para hacer algunas cosas pendientes y trámites en esa ciudad y en un abrir y cerrar de ojos, pasaron alrededor de 11 meses cuando me llegó la noticia de que se abrirían nuevas plazas con contrato y que estaban diseñadas para nosotros - aunque no lo dijeron tal cual, pero lo pensábamos- así que arreglamos nuestra documentación y procedí a postular.
Decepción, tristeza, rabia, buscaba la forma de entender porque me equivoque.
Resulta que al momento de llenar la ficha, quede eliminado porque pensé que el formulario estaba diseñado para escribir una sola respuesta, a pesar que los demás ítem hacían suponer que las respuestas serían repetitivas.
Quede descalificado, otra vez volvió a mi cabeza la idea del "que hago acá", no sirvo ni para eso.
Recuerdo que esa noticia me agarro en un centro comercial, mientras estaba semi emocionado por esta oportunidad que se presentaba pero todo cayo de golpe, me dejo en el aire.
Luego de unos días después de este suceso, se me abrió otra ventana, mi antiguo lugar en Chiclayo, ahora cambiaba mas al norte, a Tumbes. Era mas lejos de lo que pensé, a casi 11 horas de Trujillo - en bus- y recuerdo esa primera vez, llegando en medio de la nada, a conocer y ver que había. La oficina -si es que se puede llamar oficina- quedaba exactamente al medio entre Aguas Verdes y Zarumilla, 4 soles cobraba el colectivo y si pensé que Chiclayo era feo por lo congestionada de la ciudad, no se imagina o que era esa zona fronteriza.
Cuando me comunicaron que iba a ir a Tumbes, tuve una conversación con mi papá, trato de darme animo aunque en el fondo todos pensábamos : "asu, que lejos", pero bueno, me dijo cosas positivas y me tocó partir nuevamente, pero en el intermedio otra cosa sucedió. Como la oficina de tumbes carecía de servicios básicos, me indicaron que vaya ocasionalmente a Tumbes pero que mi punto de operación sea dando apoyo a la oficina de Piura, quedaba unas horas mas cerca que Tumbes.
Legue a Piura y la verdad es que a Tumbes fui dos veces, el regreso a Piura fue horrible, sentado cuatro horas en una combi con las piernas recogidas, incomodo, con calor....horrible.
En Piura hice buenos amigos, no tenia vida social mas allá del trabajo a mi cuarto y viceversa per me costó un poco acostumbrarme a esa nueva rutina, buscar un lugar donde quedarme, buscar cuarto por primera vez en mi vida.
Lo primeros días de las primeras dos semanas, me la pasé alquilando en un hotel de mala muerte, un "matadero" cercano a un mercado pero que me daba las comodidades básicas y una cama donde dormir ya que hasta ese momento era trabajador temporal pero después de un mes se abrió una nueva convocatoria para Piura a la que por supuesto postulé y gané. No fue tan fácil y según me comentaron, una de las entrevistadoras prefería a mi contrincante pero el otro entrevistador era mi jefe cuando inicié de temporal, así que me dio un puntito extra.
Ese fue el inicio de mi aventura por Piura, conocí varias playas, zonas de frontera, lo bueno y un poco de lo malo...esto ultimo se los iré contando poco a poco
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