Bloqueo
El hecho de que ahora estaba un poco mas estable en Piura, no solo me dio tranquilidad, también medio la oportunidad de soltarme un poco en lo social y es que al tener un compañero de trabajo al que le gusta divertirse, me enseño a perder el miedo a las reuniones sociales.
Otro aspecto que ayudaba mucho era que como les comente antes, tengo un problema de sudor y al ser Piura una ciudad que siempre ronda y supera los 30 grados centígrados, me ayudaba a disimular un poco y siempre excusarme en..."uf que calor hace en Piura, aun no me acostumbro". Y era muy común salir a comer un ceviche acompañado de unas cervezas.
Así se pasaba el tiempo, entre idas y vueltas hacia el norte y del norte mas al norte por el trabajo, con muchas anécdotas como la vez que casi nos linchan cuando estaba junto a un grupo que había venido a hacer un trabajo en un centro poblado que quedaba a unos 20 minutos de Piura y bueno, menos mal nos salvó que el Juez de Paz regreso temprano de la chacra, de lo contrario íbamos a sufrir las consecuencias. Nos habían confundido o a propósito nos habían tildado de "ladrones" y el pueblo se levantó. Después de varias horas en la comisaria pudimos irnos.
O como la vez que fuimos cerca de la frontera con Ecuador por la zona de Suyo, donde una de las personas que íbamos a visitar nos hizo un pequeño agasajo y terminamos en unos de esos bares muy pintorescos que tenían una semejanza con un Night Club pero donde las señoritas que ahí estaban solo acompañaban y nunca salían o bueno, así me dijeron. Recuerdo que ahí conocí a una chica bien risueña, normalita, no muy agraciada que era de la zona, ella estudiaba en Lima y cuando iba de vacaciones a su casa, aprovechaba los tiempos libres y trabajaba en ese bar, recuerdo que le pedí sus redes sociales y luego de conversar algunas veces me confeso que era lesbiana. No creo que sea cierto, tal vez me puse demasiado intenso y eso la llevo a decírmelo.
Fuera de eso, mis vida social seguía siendo igual de patética, no tenia amigos con los cuales podría planear alguna salida de un fin de semana o ir a ver una película pero la búsqueda nunca se detuvo.
Era el año 2019, no recuerdo donde la encontré, supongo que Tinder. Por ese año estaba muy de moda esa aplicación cuando aun la mayoría buscaba un ligue casual o amistad, Natalia se llamaba, no recuerdo su apellido pero hicimos una bonita amistad, conversábamos seguido, sabia que era casado pero nunca dejamos de enfocarnos en amistad y eso creo que fue el motivo por cual terminamos alejándonos y dejando de lado la corta amistad que tuvimos. Al comienzo todo era risas y bromas pero llego un punto en que al tener mas confianza, comenzamos a hablar de temas mas personales que significaron horas de conversaciones no seguidas pero si cada tanto.
Ella me convenció de probar una hamburguesa con cerveza, fue a visitarme adonde vivía ya que quedaba cerca a su casa y frecuentábamos cada cierto tiempo y ella conoció mi "doble vida" y hasta le hacia gracia, tanto así que me propuso ser amiga de mi esposa y por mas raro que parezca, se llegó a dar y bueno, no duró mucho ya que al parecer de mi esposa, lo que buscaba esa chica era algo que yo no lograba ver ni darme cuenta de sus oscuras intenciones, tal como catalogó a su gran confianza y quien sabe lo que hablaron ellas ni en que términos quedaron pero a los pocos días, fui bloqueado de toda red social por ella.
Nunca supe los motivos, solo supe que desapareció y bueno...una vez mas me quede sin amigas.
Creo que esta vez fui un tonto al creer que una amiga mía por mas que sea una amistad de unos pocos meses- pueda ser amiga de mi esposa. Si algún día te vuelvo a encontrar, no te preguntaré nada, solo haré como que nada pasó.
Así seguía mi vida en Piura, solo, buscando algún pasatiempo y luego de un tiempo aprendí a cocinar pero eso ya se los contaré mas adelante.
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